Escribe: Sandra Rocío Martínez Bareiro, Directora del Hospital del IPS de Ciudad del Este
Desde que la OMS anunció el fin de la emergencia global del COVID-19 en 2023, se ha establecido un nuevo orden pospandémico en varios aspectos. Taiwán busca ser incluido en los procesos y reuniones de la OMS para mejorar la cooperación global en la prevención de pandemias futuras. A pesar de las contribuciones significativas de Taiwán a la seguridad sanitaria mundial, existe la posibilidad de que quede excluido del Tratado de Pandemias de la OMS, que se está negociando actualmente. Esto se debe a la exclusión política de Taiwán por parte de la OMS, lo que compromete el derecho a la salud de sus ciudadanos y obstaculiza los esfuerzos de prevención y respuesta ante emergencias sanitarias a nivel global.
Taiwán ha enfrentado limitaciones significativas en su participación en las reuniones de la OMS debido a la obstrucción de China y a consideraciones políticas de la propia OMS. A pesar de los intentos de Taiwán por unirse a diversos mecanismos de la OMS, como la GDHCN (Red Global de Certificación en Salud Digital), ha sido excluido, lo que afecta su capacidad para verificar y emitir documentos de certificación digital conforme a estándares internacionales. Esto podría causar dificultades en caso de una nueva pandemia global, ya que la exclusión de Taiwán aumentaría la carga de verificación de vacunación en muchos países y podría afectar a millones de viajeros y residentes extranjeros en Taiwán. La inclusión de Taiwán en el EUDCC (Sistema de Certificado COVID digital de la Unión Europea) demuestra su capacidad tecnológica y médica reconocida internacionalmente, lo que respalda su solicitud para unirse a la GDHCN y otros mecanismos de la OMS. Además, la negativa de la OMS a mostrar la información de contacto del Centro de Control de Enfermedades de Taiwán en el RSI (Registro Sanitario Internacional) afecta negativamente los esfuerzos de prevención de pandemias al dificultar la comunicación directa sobre información relevante entre Taiwán y otros países.
A pesar de las destacadas contribuciones durante la pandemia de COVID-19, Taiwán enfrenta obstáculos significativos en su participación en la redacción y negociación del Tratado de Pandemias de la OMS, así como en el acceso a recursos clave como el Sistema PABS (Participación en los Beneficios con relación a los Patógenos) y la Red Global de Suministro y Logística de Pandemias. Taiwán cuenta con un sistema de vigilancia de enfermedades infecciosas de alta calidad y ha compartido información crucial con la comunidad internacional en el pasado. Sin embargo, su solicitud para unirse al SMVRG (Sistema Mundial de vigilancia y respuesta a la Gripe) no ha recibido respuesta desde 2006. Además, Taiwán ha realizado donaciones de equipos médicos durante la pandemia y ha licenciado tecnología de vacunas al C-TAP (Fondo de Acceso a la Tecnología COVID-19 de la OMS) y al MPP (Medicine Petent Pool), demostrando su capacidad para contribuir a la seguridad sanitaria global. La exclusión de Taiwán de la Red Global de Suministro y Logística de Pandemias representa una pérdida significativa en este sentido.
Taiwán está comprometido con la cobertura sanitaria universal y ha mejorado su sistema de atención médica y salud pública siguiendo las recomendaciones de la OMS. Sus esfuerzos incluyen mejorar la atención primaria y la salud bucal, así como combatir enfermedades transmisibles y no transmisibles, incluyendo el COVID-19 mediante el uso de tecnologías como la inteligencia artificial y los macrodatos. Taiwán ha realizado importantes avances y está dispuesto a compartir su experiencia globalmente. Taiwán ha demostrado su voluntad y capacidad para ayudar en emergencias sanitarias internacionales, como en Ucrania, mediante donaciones financieras, suministros médicos y el envío de trabajadores de la salud. Para fortalecer la resiliencia de la red de salud global, Taiwán insta a la OMS a ser abierta y flexible, y a incluirlo en sus actividades y reuniones, incluyendo el Tratado de Pandemias, en aras de la cooperación mundial para la salud.
La pandemia de COVID-19 y las crisis sanitarias derivadas de conflictos geopolíticos subrayan la necesidad crítica de cooperación internacional en salud pública. Taiwán, habiendo contribuido significativamente en el pasado, busca unirse a los esfuerzos globales para garantizar la salud para todos. La exclusión de Taiwán de la AMS ha obstaculizado su capacidad para contribuir y recibir asistencia de la OMS. Taiwán sigue comprometido con un enfoque profesional y pragmático, y busca colaborar estrechamente con la OMS para fortalecer la resiliencia del sistema de salud global. La inclusión de Taiwán en la AMS es una necesidad práctica, más allá de consideraciones políticas, y se insta a la OMS a mantener su profesionalismo y neutralidad al invitar a Taiwán como observador. Taiwán solicita a la OMS buscar métodos apropiados para su participación institucionalizada en todas las actividades, reuniones y mecanismos de la organización, en aras de mejorar la salud mundial.
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