Última actualización el 14 de julio de 2022
Verlo jugar era un lujo. Nacido en la tierra de los grandes poetas, Guairá, Alcides Noguera pasó gran parte de su vida en el suelo de los mensú, el Alto Paraná. Sus cualidades de gran jugador comenzó a mostrar su natal Fassardi, pero luego los esteños tuvieron el privilegio de observarlo. Fue integrante de la camada de futbolistas sobresaliente que escribieron con letras de oro varias páginas históricas del fútbol paranaense.
Fuera de la cancha parecía un felino manso, pero una vez en ella se convertía totalmente. Era temperamental y estaba dispuesto a pelear hasta la última pelota para evitar cualquier revés del equipo al que defendía.
Comenzó muy joven, desde temprana edad se codeó con grandes figuras. Con Boquerón conquistó tres campeonatos, en la era en la que el equipo albiverde era casi invencible. Sus extraordinarios dotes también exhibió en la selección Paranaense en los nacionales de Interligas.
Era dueño de las jugadas de balón parado, especialmente, los tiros libres, porque tenía una técnica envidiable, que muy pocos la tienen en el balompié guaraní.
INICIOS
“Tenía 14 años cuando fui al club Independiente de Fassardi para comenzar a jugar al fútbol. Me fui sólo, porque me gustaba y quería ser futbolista. Yo nací en Fassardi, pero me crié hacia aquí, en el Alto Paraná, pero solía irme a la casa de mi abuela. Allá comencé, pero luego vine a Boquerón, me trajeron los señores Vielma y Verón. Me llevaron a la cancha de Boquerón, que cuando eso práctica detrás del ahora Mercado de Abasto, donde está el colegio. Recuerdo que jugué tres partidos en la juvenil, y luego don Carlos Arce me llevó a Primera, con Mauricio Pérez y otros”, recordó.
APODO
“Bueno, prácticamente, no tenía. Todos me llamaban Noguerita, esa era la forma en que más se conocía en el ámbito deportivo”.
UN TÉCNICO
“Primero, don Carlos Arce, porque era un profesional completo, él no se preocupa solo de la formación de jugador como atleta, sino también como persona. Nos enseñó una virtud, que no todos pueden tener, la disciplina. Además, aprendimos a respetar. También debo mencionar a Hugo Arsenio González, Crispín Rafael Verza, Saturnino Arrúa, Luis Ivaldi, a este lo considero el mejor, porque se ganaba nuestro apreció y respecto con la paciencia que nos tenía. Nosotros hacíamos lo que él nos pedía, porque no nos imponía nada, nos pedía respetuosamente qué teníamos que hacer, y pudimos sobresalir desde la juvenil. A Eduardo Rivera, un gran técnico, de quién también aprendí mucho”, expresó Noguera, con mirada nostálgica.
AYER Y HOY
“Yo que encuentro ahora es que hay más y mejor preparación física. En la última parte de mi carrera, recuerdo que ya tuvimos buena preparación, pero no con el nivel que se cuenta en la actualidad. Nosotros jugábamos al fútbol conformando un gran equipo, sólido, fuerte, porque el sistema era diferente. Yo, hasta la tuve ofrecimientos concretos para irme a Cerro Porteño, pero mi club pidió una suma que Cerro no quiso pagar y me quedé con las ganas, pero no me arrepiento”, refirió.
En otro momento, agregó: “Hoy día, vienen los empresarios y llevan a los mejores a la capital, en vez de jugar en su clubes en la Liga Paranaense, van a Asunción, y prácticamente, ya no tienen chances de jugar en la selección para consolidarse primero y luego ser transferido. En nuestra época, había más exigencia, para que uno llegue a la selección, debe ser bueno, y tiene que rendir en la cancha. Todos nos exigíamos en nuestros clubes para ser convocados, lo que ahora ya no pasa, entonces, no se dimensiona lo que significa estar en la selección Paranaense, que tiene peso y una historia muy rica en nuestro país”.
REGALOS DEL FÚTBOL
Regalos del fútbol: “El fútbol me dio muchas amistades, amigos que valen la pena”.
Una anécdota: “Recuerdo un día volvíamos de Asunción, luego de ganar un partido. Y como queríamos celebrar la victoria, pedimos a los dirigentes de Boquerón para quedarnos en algún lugar e irnos al baño. De paso, los muchachos compraban cerveza, que era prohibido para nosotros, y a escondidas alzaban. En el fondo de colectivo, tomábamos y luego nos quedamos en un lugar para cenar, no nos dimos cuenta y nos bajamos con la lalitas en la mano, lo que generó la risa de todos”.
MENSAJE PARA LA JUVENTUD
“El que quiera ser futbolista tiene que ser disciplinado, sobre todo. Además, tiene que perseverar, no tener vicio. Debe ser buena persona dentro y fuera de la cancha. No debe dejarse influenciar por la gente, el atleta debe mostrar sus cualidades en la cancha y entrenar mucho, porque de 1.000 que practican, 2 ó 3 salen y son buenos”.
AGRADECIMIENTOS
“A Dios, primeramente; a Carlos Delvalle, a los amigos cambistas, quienes hasta pagaron mis estudios, a dirigentes y técnicos que me ayudaron en su momento para ser bueno como persona. Agradezco a los ex colegas de fútbol, con quienes hasta ahora tenemos gran relacionamiento, hemos formado un grupo senior para ayudar a los que necesitan de una mano en los momentos difíciles”.
FICHA
Nombres: César Alcides
Apellido: Noguera
Apodo: Noguerita
Fecha de nacimiento: 05/01/1967
Lugar de nacimiento: José Fassardi, Guairá
Esposa: Nancy López
Hijas: Valeria y Tatiana
Puesto: Mediocampista
Trayectoria: Independiente de José Fassardi, Boquerón, Cerro de Franco, Primero de Mayo y Selección Paranaense.
Logros: Tricampeón de la Liga Paranaense con Boquerón en los años 1986, 1989 y 1997, campeón nacional de Interligas con la selección Paranaense en 1996, campeón de la Copa San Isidro con la selección Paranaense en 1996, Mejor Jugador con Boquerón en 1992 y 1994.
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