Última actualización el 14 de julio de 2022
Encarador, ágil, veloz, goleador fueron algunas de sus características. Lo apodaban “El Ardillita” por la rapidez que tenía. Era un show en la cancha, acostaba a los rivales, arqueros para marcar los goles, que fueron muchos en su carrera. Una grave lesión lo alejó de las pistas de fútbol de salón, disciplina que perdió con su salida, pues Joel Villalba aún tenía edad para seguir jugando.
Tenía 16 años cuando su hermano, Antonio, lo llevó a practicar fútbol de salón. “Mi hermano era el técnico de Toyota Sport, me llevó y allí comenzar a jugar. Ese mismo año salimos campeones. Después pasé a La Blanca, que empezó, quizás, el mejor momento de su historia. Ganamos varios campeonatos seguidos, incluido la Copa de Campeones y la Copa Federación”, recordó Villalba.
Era de perfil bajo, era amigo de los periodistas, pero se resistía a las entrevistas. “Había compañeros a quienes le gustaba hablar por la radio, yo me escondía cuando veía a los periodistas”, agregó.
ALEGRÍA Y TRISTEZA
“La mayor emoción que sentí siendo jugador fue cuando cantamos el Himno Nacional paraguayo, antes de un partido que jugamos por la selección paraguaya en Brasil”, expresó.
Si bien perdió cuatro finales de campeonatos nacionales, aquellas derrotas no incidieron en su ánimo, ni siquiera aquella final perdida en el 2005 contra Presidente Franco, en Ciudad del Este. “Perder una final está siempre dentro de los resultados deportivos, sucede y no es para lamentarse, porque forma parte del juego. Para mí, la mayor tristeza que soporté fue cuando me lesioné”, expresó, tras un suspiro, que parecía rememorar lo sucedido.
Agregó: “Me invitaron para jugar un torneo comercial en Franco. Un jugador que no era profesional, me pateó de hacia atrás cuando estaba a punto de rematar la pelota. Me fracturé la pierna derecha y me saqué la cadera, lado izquierdo. Esa acción me dejó sin trabajo, sin la posibilidad de seguir jugando y apenas tenía 29 años. Luego de recuperarme, volví a integrar algunos equipos, pero ya no tenía las mismas condiciones ni respuestas y decidí retirarme”.
UN DT Y EL MEJOR GOL
“Yo aprendí algo de todos los técnicos que tuve. No puedo citar a nadie en especial, sería injusto. Hasta cuando decidí dejar el fútbol de salón, aprendí de los entrenadores”, señaló.
Sobre el mejor gol que anotó, dijo: “El mejor gol le marqué a Caaguazú, en 1994 cuando jugábamos la semifinal del campeonato nacional.
SIN ESPECTÁCULO
Villalba considera que la modificación del reglamento de fútbol de salón conspiraron contra el espectáculo, que en su época de jugador facilitaban acciones vistosas y que agradaban al público. “Antes podría retroceder el balón al arquero y este con las manos sacaba rápido para completar una jugada preparada. Ofrecíamos más espectáculo, más dinamismo. Hoy, prácticamente, ya no hay pivots y back postes, todos rotan, hay más exigencia física para correr”, enfatizó.
FICHA
Nombres: Víctor Joel
Apellidos: Villalba Saldivar
Fecha de nacimiento: 17/11/1976
Lugar de nacimiento: Asunción
Apodo: La Ardillita
Posición: Lateral izquierdo
Esposa: Sonia Estigarribia
Hija: Sofía Belén
Trayectoria: Toyota Sport, La Blanca, Unión Pacífico, Primero de Mayo, San Rafael, Asunción, San Isidro, Lenteros Unidos, Area 2 (Federación Paranaense), Area 5 (Federación de Franco), Universidad Autónoma de Asunción (Primera División), Selección Paranaense, Selección de Caaguazú, Selección de Fernando de la Mora, Selección Paraguaya de Futsal FIFA, San Miguel (Brasil), Puerto Libertad (Argentina)
Logros: Campeón con Toyota Sport en 1993, campeón con La Blanca en 1994, 1995, 1996 y 1997; campeón con UAA en 2001 (Primera División), campeón de la Super Copa con Paranaense en 2005, campeón con San Isidro en 2005.
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