Dedicó unos 25 años de su vida al arbitraje. Perteneció a una camada de jueces que marcó hito en los campeonatos de la Liga Paranaense. Es un ser sencillo, amigable y respetuoso. Supo administrar los partidos con solvencia, pues era un estudioso de las reglas de juego. Así fue Olegario Olmedo, natural de Pedro Juan Caballero, radicado en Ciudad del Este. Con esta publicación, iniciamos una serie de divulgaciones para rendir un merecido tributo a quienes impartieron justicia y también construyeron el deporte altoparanaense.
INICIOS
Comencé en el arbitraje de forma oficial en año 1987, a los 24 años, a invitación del señor Balbino Garcete, quien en vida fuera compañero de trabajo en la Empresa Conempa S.A. de la Itaipu Binacional. El me vio arbitrar en el torneo más renombrado del Club Área 1, por lo visto le gustó mi proceder y me invitó para formar parte del Círculo de Árbitros de la Liga Deportiva Paranaense.
Me presentó al grupo, el presidente de la época era el gran árbitro Jorge Artaza. Así comencé en esta difícil y apasionante actividad.
«Siempre admiré como trabajaba el Ing. Juan Francisco Escobar…»
PARTIDO MÁS DIFÍCIL
Todos los partidos son difíciles de pitar, siempre he dado todo sin importar de qué tipo de partido era, ya de los punteros o de quienes estaban en los últimos lugares. siempre consideré o le puse en el mismo sitial de importancia, en los cuales daba todo para que mi trabajo sea correcto.
Comencé como asistente, luego pase un año como árbitro de las divisiones menores, hasta llegar en la división principal.
Olegario Olmedo posa con Balbino Garcete, quien también fuera árbitro.
REFERENTE
Mis referentes eran los árbitros, cualquiera de ellos de los cuales trataba de asimilar lo bueno de cada uno y desechar que a mi criterio consideraba no acorde a lo que yo pretendía. Siempre admiré como trabajaba el Ing. Juan Francisco Escobar, con quien tuve la oportunidad de tener algunos cursos. A nivel local me inspiraba en el trabajo del Sr. Jorge Artaza, a quien considero el mejor árbitro que la tuvo la Liga Deportiva Paranaense.
EL RETIRO
Estuve oficialmente activo como árbitro principal hasta el 2013, cuando dije basta. Solicité mi incorporación como socio Vitalicio y fui aceptado, cumpliendo con ese rol desde esa fecha. Nunca abandoné el grupo, además de ser socio vitalicio, ahora también soy miembro del Tribunal de Conducta del gremio.
Mi hijo mayor y único varón sigue el mismo camino, fue árbitro, una lesión que tuvo, que le obligó abandonar,pero es miembro del CPAP integrando el plantel de primera.
REGALOS DEL ARBITRAJE
Lo que me dio el arbitraje son amigos, ya se sea dentro del mismo ámbito y fuera de él también.
ANÉCDOTA
Anécdota tuve varios, pero en especial fue el de mi debut en la división principal en la cancha de Tupí Guaraní entre el equipo local contra Minga Guazú. Al minuto de haber comenzado el encuentro, sancioné una pena máxima (penal) en contra del equipo local. Y cuando me estaba preparando para hacer ejecutar la misma, un aficionado totalmente en estado etílico me agarró del cuello, del cual me zafé ante de que ocurriera algo peor. No me explicaba cómo entró al campo de juego, luego me di cuenta que detrás del arco había un portoncito, creo que hasta ahora existe ese lugar.
“PROPUESTAS”
Propuestas indecentes o tentadoras tuve varios y de clubes bien conocidos, quienes enviaban a personas allegadas al círculo o supuesto amigo que teníamos. Incluso, gente de la misma profesión que profeso (profesor), pero mi dignidad, mi principio no vale lo que ofrecían. Además, el honor, la de mi familia, etc., no tienen precios. Normalmente solicitan la famosa “ayuda-mi” para salir victorioso de un partido
ASCENSO Y EL ARBITRAJE
Es una lástima que los clubes de Ciudad del Este no den importancia a las posibilidades de ascender. Los dirigentes usan a los clubes para figurar o como trampolín político partidario. Hubo dos clubes (3 de Febrero y Cerro de Franco) en la Liga Profesional y no supieron mantenerse.
Ser árbitro no es para cualquiera y eso está comprobado, cada año tenemos varios quienes incursiona en la misma pero apenas el cinco por ciento quedan.
El VAR
El VAR (Video arbitraje) vino para ayudar a mejorar, a que haya menos errores, pero su utilización se tiene que rever. Hay algunas situaciones que se tienen que revisar y no limitar por demás sus acciones. Hasta ahora en varias situaciones no ayuda, más bien, perjudica. En este caso saca la esencia real del fútbol.
LOS INSULTOS
Los insultos son prácticamente inevitables, pero una vez dentro del campo uno entra concentrado y es como si uno está anestesiado. Duele a veces cuando al salir, uno encuentra a persona supuestamente conocida y que te trate como una mercancía. Y luego cuando te encuentra por ahí, es como si no hubiera pasado nada. Yo, en ese caso, siempre le hago recordar lo que ocurrió y que una persona decente, educada y honesta no debe comportarse de esa forma, y quien dice así, es porque esa persona es así, pensando que todos serán como él.
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