Última actualización el 14 de julio de 2022
Era de aquellos punteros que borraban las pinturas de la cancha las veces que corría en ofensiva. Diminuto, habilidoso y especialistas en amagues. Su rapidez lo llevó a anotar goles y asistir para que otros se luzcan. Gran parte de su vida deportiva la dedicó a su querido Minga Guazú con el que coleccionó consagraciones. Su gran calidad lo llevó a vestir la casaca de Paranaense por casi una década.
De la vida aprendió la dedicación, virtud que desarrolló en el fútbol. Su deseo de ser profesional universitario se truncó porque debió dedicarse al balompié, sin embargo, apenas colgó los botines volvió a la carrera universitaria. Egresó y terminó siendo uno de los mejores de la promoción, un premio más a su dedicación.
Así era Bienvenido Marecos, que como futbolista ganó varios campeonatos, integró la esmeralda con grandes figuras del pasado.
INICIOS
“En el ’79 empecé en la juvenil de Minga Guazú, en la que estuve un año. Después debuté en primera con el profesor Pio Espinoza. Jugué 15 años en Minga Guazú, luego tuve un recorrido por varios clubes. Pero fue cuando estaba en Minga Guazú que me convocaron a la selección Paranaense, tuve la oportunidad de jugar con muchas figuras importantes”, expresó Marecos.
“En el ’97 dejé la carrera y volví a Minga Guazú pero para trabajar como técnico en las inferiores. Después decidí estudiar nuevamente en la facultad hasta egresar y dedicarme a mi profesión, que ingeniería ambiental”, agregó.
APODO
“El apodo que me dieron viene de la época del colegio, fue el padre Enrique Bobadilla quien me puso el mote de Indio cuando jugaba fútbol”.
AYER Y HOY
“Yo creo que no se puede comparar el fútbol de antes y ahora, antes había mucho dinero, se ganaba mucha plata jugando al fútbol. Había mucho incentivo, por eso se contrataban jugadores muy importantes que venía de Asunción, venían técnico. Ahora no hay más incentivo, se práctica menos, antes había más exigencias”.
REGALOS DEL FÚTBOL
“El fútbol me dio la oportunidad de hacer lo que siempre me gustaba, lo que era mi pasión. Cuando niño me ilusionaba, con inocencia, soñaba ser futbolista, soñaba jugar en Minga Guazú y en la selección Paranaense”.
UN TÉCNICO
“Eduardo Rivera, un profesional técnico que revolucionó el fútbol paranaense. Es un profesional carismático, es el técnico que le dio y le da su lugar al futbolista. Jamás le retaba a alguien en grupo, salvo que sea por lo deportivo. Siempre le sacaba al jugador del grupo y le hablaba a solas. Antonio González es otro técnico de quien aprendí mucho, transmitía seguridad y confianza al jugador”.
ANÉCDOTA
“En 1981 mi hermano Carlos y yo ofrecimos un dominio de balón, cabecitas, una vuelta por la pista olímpica del estadio de Minga Guazú. Hice una vuelta sin que caiga el balón, entregué la pelota a mi hermano y él hizo lo que sabía. Fue en señal de gratitud de al padre Enrique Bobadilla, quien se iba traslado a Villarrica”,
manifestó.
MENSAJE PARA LA JUVENTUD
“El que quiera ser jugador debe tener un objetivo claro, mentalizarse y dedicarse de lleno. Todo es posible en el mundo si hay dedicación”.
AGRADECIMIENTOS
“A Eduardo Rivera por lo que hizo y sigue haciendo por los chicos y jóvenes del Alto Paraná”.
FICHA
Nombre: Bienvenido
Apellidos: Marecos Marecos
Apodo: Indio
Fecha de nacimiento: 27-07-1962
Lugar de nacimiento: Minga Guazú
Puesto: Puntero izquierdo
Estatura: 1,70 m
Trayectoria: Minga Guazú (Liga Paranaense), Cordillerano (Liga Yhaguy), Caraguatay (Liga Mariscal Estigarribia), Cerro Largo (Liga Santarriteña), La Paloma y Juventud (Liga Canindeyú), Atlético Forestal (Alto Monday), selección Paranaense.
Logros: Campeón con Minga Guazú en la Liga Paranaense en 1985, 1987, 1988 y 1991, campeón con la selección Paranaense de la Recopa en 1990.
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